Se realiza mediante procesos químicos, electroquímicos o térmicos luego del galvanizado (proceso que consiste en formar una capa de zinc) sobre la pieza a proteger y posteriormente se aplica un cromatizado a baja temperatura (no excede los 60 °C). Proporcionando un espesor de capa hasta de 1 mm, adicionada sobre la capa de zinc.
Tiene una apariencia amarilla iridiscente (refleja y produce destellos de colores), se caracteriza por proporcionar una gran resistencia a la corrosión y degradación que se producen en ambientes con clima tropical.
A diferencia del galvanizado, no provoca polvo blanco producto de la corrosión del zinc; es hasta perder su protección de cromo que se comienza a producir este polvo.
APLICACIONES
Gracias a la alta resistencia que presenta al agua, se utiliza en piezas que están expuestas a exteriores en ambientes con alto grado de humedad. Se utiliza también donde se requiere de un espesor con tolerancias mínimas, pernos y tornillos, en piezas pequeñas que requieren un acabado más uniforme, etc.